En la candidatura de la Dieta Mediterránea a PCI de la Humanidad aprobada por la UNESCO en 2013 estuvieron involucrados, además de los Estados proponentes, siete comunidades representativas: Soria (España), Koroni (Grecia), Cilento (Italia), Chefchaouen (Marruecos), Agros (Chipre), Brac y Hvar (Croacia) y Tavira (Portugal).
En la concepción de la candidatura se procuró que las comunidades no tuviesen sólo funciones representativas, sino que también se comprometiesen con los objetivos propuestos a la UNESCO, llevando a cabo acciones concretas dinamizadoras del Plan de Salvaguarda e importantes para la preservación y transmisión de la Dieta Mediterránea a las generaciones futuras.
Por esto, cada país escogió una comunidad donde se mantuviesen vivas las manifestaciones de la “díaita” como estilo de vida mediterráneo, las prácticas alimentarias a base de productos locales, frescos y estacionales, la convivencia comunitaria en espacios públicos y alrededor de la mesa, los rituales simbólicos y las festividades cíclicas celebradas por las poblaciones.
Las siete comunidades expresan realidades sociales comunes, pero también cuentan con especificidades derivadas de su pertenencia a universos filosófico-religiosos diferentes: cristiano romano, ortodoxo e islámico. Estas tres matrices dan lugar a diferentes valorizaciones, interdicciones alimentarias y prácticas con influencia en el cotidiano de las poblaciones.
Los siete estados y comunidades representativas han establecido en conjunto reglas de funcionamiento y han desarrollado actividades comunes planeadas que garantizan acciones específicas de salvaguarda y divulgación, promoción del sitio en internet y del logotipo, fomento de la investigación, de la cultura y del patrimonio material e inmaterial. Se ha establecido igualmente la rotación anual de la coordinación del proyecto entre todos los intervinientes.